Documentos para la búsqueda Pidal, Pedro Jose Pidal y Carniado, I marques de (1799-1865) Descriptores
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Número de documento: 90.
Título: Carta de Francisco Martínez de la Rosa a Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de Valmar.
Fecha: 1848-09-13.
Remitente: Martínez de la Rosa, Francisco (1787-1862).
Destinatario: Valmar, Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de (1815-1901).
Lugar de procedencia: Roma.
Lugar de destino: [Copenhague].
Alcance y contenido: Carta autógrafa en la que se hace referencia a Juan Valera y al duque de Rivas y hace referencia a la situación política en Italia desde su posición de embajador plenipotenciario ante la Santa Sede.
Volumen y soporte: 1 hoja (3 páginas). Papel.
Medidas: 20,9 × 26,8 cm.
Código de referencia: Madrid, AFLG/1.4.5/Archivo del marqués de Valmar, L 2-C 8-3.
Transcripción y notas: Mercedes Tostón Olalla.
Editor: Juan Antonio Yeves Andrés.
Carta de Francisco Martínez de la Rosa a Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de Valmar. 13 de septiembre de 1848. [1]
Roma 13 de septiembre de 1848.
Sr. don Leopoldo de Cueto.
Mi estimado amigo: con mucho atraso recibí la apreciada de usted, que probablemente se fue a Madrid, mientras hacía yo el viaje a esta capital. Me he alegrado mucho del buen concepto que le merece Juanito; [2] y aun cuando creo hayan ya nombrado para las legaciones que indicaba, he escrito a Pidal, [3] recomendándole en general para cuanto pueda hacer en su favor.
Aquí he sabido con frecuencia de Angelito, que cada día está más contento en su puesto; últimamente ha venido mi sobrino, [4] y me ha dado noticias detalladas.
Aquí hay más tranquilidad que antes, no por la fuerza del Gobierno, sino porque todos los partidos están pendientes de las negociaciones que andan entre manos y de la intervención de las armas francesas, sobre la cual se hacen muchas conjeturas y comentarios. El partido de la guerra grita mucho y alborota en los periódicos; pero no veo ninguno de aquellos síntomas que caracterizan una guerra nacional, a lo menos en estos Estados. [5]
Hoy se asegura que sale el ministerio, compuesto de gente honrada, pero tal vez no con la necesaria energía para tan graves circunstancias. Se dice que va a formar el nuevo gabinete Rossi; el que era embajador de Francia y que tiene bastante influjo en esta Corte. [6]
Recuerdos a su familia de usted, si se halla en esa; y vea usted si por acá puede complacerle en algo este su afmo. amigo y servidor q. s. m. b.
Francisco Martínez de la Rosa [rúbrica].
1. Francisco Martínez de la Rosa (1787-1862), político y escritor. Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de Valmar (1815-1901), diplomático, historiador y crítico literario. En la carta anotación a lápiz de mano del marqués de Valmar: «Yo estaba de ministro en Dinamarca». Carta inédita.
2. Juan Valera y Alcalá Galiano (1824-1905), escritor, diplomático y político. Había sido nombrado el 14 de enero de 1847 «agregado diplomático sin sueldo y con destino a la legación de S. M. en Nápoles».
3. Pedro José Pidal y Carniado, I marqués de Pidal (1799-1865), político, diplomático, historiador y crítico literario. En esta fecha era ministro de Estado.
4. Anotación a lápiz: de mano del marqués de Valmar «(1)» y al pie, en la carta: «El duque de Rivas», pues «Angelito» era el cuñado del marqués de Valmar, Ángel María de Saavedra y Ramírez de Baquedano, duque de Rivas (1791 -1865), escritor, pintor y político. Fue enviado extraordinario y ministro plenipotenciario cerca del rey de las Dos Sicilias y estuvo en Nápoles desde el 1 de enero de 1844 hasta el 10 de julio de 1850. También se ha añadido a lápiz «el», delante de «Angelito».
5. Martínez de la Rosa fue nombrado embajador plenipotenciario ante la Santa Sede, por su amplia experiencia política y diplomática, dada la situación de crisis política que existía en Roma.
6. Pellegrino Rossi (1787-1848), político italiano. Ocupó el puesto de embajador de Francia ante la Santa Sede hasta la revolución de 1848 y después nombrado por Pio IX ministro de justicia en el gobierno de los Estados Pontificios, hasta que fue asesinado el 15 de noviembre de aquel mismo año, 1848. Martínez de la Rosa tuvo un papel importante por la protección prestada a Pio IX, sobre todo cuando éste se vio obligado a huir de Roma, poco tiempo después.
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