Carta de Jaime Serra y Gibert a Pedro de Madrazo y Kuntz. 20 de febrero de 1869. ^[1]

Sr. don Pedro de Madrazo.

Muy Sr. mío y amigo: no sin gran sorpresa recibí la otra noche al ir a clase mi nombramiento de Académico Corresponsal de San Fernando.

Mucho siento al propio tiempo que lo agradezco infinito haya la Academia dado su paso que tanto me honra; creo se habrán equivocado en su juicio respecto de mi los Sres. que han tenido la amabilidad de proponerme, y si usted conoce a los que tan inicuamente me han jugado esa treta , sírvase usted anunciarles que me acordaré de este hecho toda mi vida.

Don Pedro, fácil es comprender que usted será quien me habrá propuesto. Yo no sé, francamente si sabré cumplir bien con mi cometido porque desconfío mucho de mí mismo, pero en tal caso espero se servirá usted aleccionarme un poco. De todos modos, mi mejor buen deseo no habrá de faltarme y en el espero mucho para suplir las faltas que por otro lado tenga la desgracia de cometer.

Hoy escribo al Sr. Secretario de la Academia, acusándole el recibo y admisión del nombramiento.

No puedo ser más extenso.

Otro día le hablaré de los apuros de nuestro buen amigo el Sr. Aguiló ^[2] al presentarse en Vich a cumplir con la circular famosa del Sr. Ministro de Fomento. Yo que estuve allí con dicho amigo me convencí de lo difícil que es llevar a cabo ciertas ordenes de la superioridad en determinadas localidades, sobre todo cuando dichas órdenes tienen el aspecto de querer arrebatar cuanto tienen de más sagrado y venerado las referidas localidades.

¿Y doña Manuela, y Emma, y Pepa y Sofía y Merceditas que tal? A todos saludo y deseo toda suerte de felicidades, lo propio que a quien tienen el placer de dirigir estas líneas, de quien se repite su más afmo. y S. S. Q. B. S. M.

Jaime Serra [rúbrica].

Barcelona 20 febrero 1869.